En la madrugada del 17 de julio de 2017, los Mossos d’Esquadra encuentran un perro, con aspecto de ser muy mayor y de estar enfermo. Lo trasladamos a un hospital al que llega con apatía, una tibia rota, y un posible problema en la ingle que le provoca dolor. Por suerte, dio negativo al test Leishmania y también al de Ehrlichia que le hicieron al momento.
Le hicieron análisis de sangre completo, radiografía y ecografía, y fue operado el 24 de julio cuanto ya estaba estable.